lunes, 15 de septiembre de 2008

VIENEN TIEMPOS GLORIOSOS

Te alabaré con todo mi corazón; delante de los dioses te cantaré salmos.
Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
El día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con vigor en mi alma.
Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, porque han oído los dichos de tu boca. Y cantarán de los caminos de Jehová. Porque la gloria de Jehová es grande.
Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, más al altivo mira de lejos.
Salmo 138: 1 al 6

Quien lee el titulo de esta editorial puede pensar que el que la escribe está ignorando la realidad, o no conoce el estado del mundo en que vivimos, o las carencias de la iglesia de nuestros días.

Somos concientes de la realidad que nos toca vivir. La situación económica, política y social, sigue con problemas en Argentina. Se están presentando proyectos de leyes que atentan contra nuestros valores cristianos. Lo que parecía resuelto, se vuelve a complicar. Vemos un horizonte incierto, pero los cristianos andamos por fe. Confiamos en aquel que es el mayor de todos, y que nos dejó grandísimas promesas que tendrán cumplimiento. En el que dijo. Todo poder me fue dado en el cielo y en la tierra, vayan y hagan discípulos…

Cuando hay fe hacemos como hacía David.
El Rey David asumió un compromiso que puede ser un modelo para nosotros, aún cuando debía atravesar dificultades y pruebas.
1-Alabar a Dios con todo el corazón
2-Hacerlo en cualquier lugar y delante de cualquiera.
3-Lo haría con una actitud de humildad
4-El resultado sería que otros reyes como el, alabarían a Dios.

Cuando pensamos en la misericordia y la fidelidad de Dios no podemos dejar de alabarle.
Cuando enumeramos, si se pueden contar, las veces que Dios contestó nuestras oraciones, no podemos dejar de alabarlo. Gracias a Dios por su bondad. Cada día renueva sobre nosotros sus misericordias.

Llega el día que todos reconocerán, incluso los reyes, presidentes, máximas autoridades de cada nación tendrán que alabar a Dios como lo hizo Nabucodonosor. Se convencerán que la Palabra de Dios es la verdad.
Mientras esperamos que esto ocurra, nuestra actitud debe ser de fe, humildad y servicio.
Cuantas veces, cuando estábamos cansados, agotados, sin fuerzas, Dios fortaleció nuestra alma.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40: 29 al 31

Talvez, a esta altura del año ya te sientas cansado. Espera en el Señor. El renovará tus fuerzas. Dará vigor a tu alma. Levanta tus brazos y tu fe porque se acercan días de bendición para nuestra amada Argentina, y tu serás parte. Muchos confesarán que Jesucristo es el Señor y serán salvos. Alabemos juntos al Señor de todo corazón en todo tiempo y lugar, con toda unción, gracia y amor. Elogiemos sus virtudes. Hablemos de sus maravillosos hechos. Demos a conocer a todos sus maravillas.
Es el tiempo de levantar a la iglesia de Jesucristo en esta bendita Nación nuestra como columna y baluarte de la verdad. Prediquemos el evangelio y vivamos el evangelio. Demos testimonio con nuestra vida que el Señor está en nosotros y eso ocurrirá. Dios te siga bendiciendo.
Hugo Baravalle
Presidente de ACIERA